En principio agradezco a mi compañero de trabajo y amigo Horacio Serrano haber abierto la rendija para que abriera esta puerta.
"El barrio conserva aún el estilo del siglo XIX. Casas de ladrillo a la vista e infaltables respiraderos a la altura de la vereda indicando la presencia de sótanos. Frente al número 44 del boulevard un parque florecido de violeta le da un aspecto alegre al antiguo barrio de veredas angostas. Unas cuadras más allá la plazoleta que recuerda la Batalla de Marne y la memoria del Mariscal Joseph Joffre estalla en flores multicolores"
"El barrio conserva aún el estilo del siglo XIX. Casas de ladrillo a la vista e infaltables respiraderos a la altura de la vereda indicando la presencia de sótanos. Frente al número 44 del boulevard un parque florecido de violeta le da un aspecto alegre al antiguo barrio de veredas angostas. Unas cuadras más allá la plazoleta que recuerda la Batalla de Marne y la memoria del Mariscal Joseph Joffre estalla en flores multicolores"
Este párrafo de acá arriba describe con cierta precisión una calle de la localidad de Amiens en Francia. Lo escribí yo que desafortunadamente jamás he estado allí. Sin embargo, las herramientas informáticas, particularmente el Google Street View permiten que, luego de unos clicks uno tenga la imagen lo suficientemente clara como para describir una escena con la convicción de quien ha vivido 6 meses en ese barrio. Lo mismo ocurriría puestos a describir los fiordos noruegos, la Capilla Sixtina o la calle Temple en Detroit. En pantuflas y sin despeinarse demasiado (en mi caso particular sin despeinarme más de lo habitualmente despeinado) cualquiera con ciertas herramientas idiomáticas e informáticas puede dar la impresión de haber recorrido medio mundo desde el living o la cama.
Julio Verne |
Vengan por aquí, que tenemos mucho de que hablar. El Capitán Nemo, Philèas Fogg y Michel Ardan nos aguardan dentro; no está bien visto hacer esperar a tan ilustre compañía.
Alejandro Dumas |
Dentro del círculo literario en el que Verne se movía en París existía una especie de club misógino llamado "Los once sin mujer" al que Julio pertenecía. El 10 de enero de 1857 se casa con Honorine Deviane Morel (viuda y madre de dos hijas) y abandona el club de modo forzado. Julio Verne pretendía que la vida de casado lo ayudara a sentar cabeza pero no le salió para nada bien; ni a él ni a Honorine.
Consigue que su padre le preste 50.000 francos y decide ser inversionista en la bolsa de valores. Con el pretexto de sus inversiones viaja por Escocia, Dinamarca, Noruega e Islandia (los que hayan leído Viaje al Centro de la Tierra entenderán de que va la cosa). Vuelve con su mujer y cuando esta le indica que está cerca de ser padre de Michel Verne su único hijo, la deja a punto de parir y sale nuevamente de viaje. Verne coleccionaba reportes periodísticos de todos los adelantos que le resultaban interesantes. Por esas fechas había ya intentos de fabricar automóviles, dirigibles y submarinos. La luz eléctrica había salido de los gabinetes de los inventores y comenzaba a utilizarse como medio de comunicación por medio del telégrafo y como medio de iluminación mediante la bombilla (no tapada sino eléctrica). Por intermedio de Dumas, Julio Verne conoce a Pierre Jules Hetzel un editor que preparaba una colección llamada Viajes Extraordinarios. Allí finalmente aparecerán los famosos y fantásticos relatos que todos conocemos de Julio Verne: Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la Tierra, De la Tierra a la Luna, Los hijos del Capitán Grant, Veinte mil leguas de viaje submarino, la Isla Misteriosa entre otros.
Publicó más de 60 relatos para esa colección. Ya tenemos a Julio como toda una celebridad. Varias de sus novelas se adaptan, en vida de Verne, al teatro. Los días de hambre han desaparecido definitivamente y para que quede claro, se compra un yate. Cuando parece que todo andaba sobre ruedas y que don Julio tendría una madurez serena y llena de reconocimiento su vida se convierte en un desastre, otra vez. Se lleva tan mal con su hijo Michel que decide internarlo en un hospital psiquiátrico. Su sobrino Gastón, con quien sí se llevaba bien, le dispara 2 veces durante un paseo. Una vez le erra, la otra le da en la pierna y lo deja rengo para siempre. Su sobrino termina en un manicomio como su hijo. Muere también su editor Pierre Hetzel y también su madre (la de Verne. De la de Hetzel no se sabe nada).
Sus últimos relatos de ficción reflejan su vida real. El autor de novelas en las que el intelecto del hombre lo llevaba a límites inimaginables (la frase del título de la presente nota es de Verne) comienza a escribir relatos en donde todo termina mal. Sin ir más lejos, una de sus últimas obras escrita 4 años antes de morir llamada "El faro del Fin del Mundo" transcurre aquí en nuestro sur, en la Isla de los Estados, a las bocas del Estrecho de Magallanes. No hay otra novela en la que el villano (el pirata Kongre en este caso) sea tan cruel y violento como en esta. "El volcán de Oro", otra de sus obras finales trata de unos primos que heredan una mina de oro en Yukon. La codicia los lleva a la muerte.
Finalmente el que se murió fue el mismo Julio Verne. Más precisamente el 24 de marzo de 1905. Su hijo Michel encontró varios manuscritos a medio terminar y sin corregir que mandó a publicar completando con su pluma los faltantes. Hasta aquí una biografía de lo más convencional acerca de un escritor genial. Podrían agregarse unos datos de color, como para darle más brillo. Son innumerables los inventos de los que Julio Verne predijo su futura existencia en sus novelas. El Nautilus, submarino capitaneado por Nemo tiene motores eléctricos. Robur el Conquistador pilotea un barco cuyos mástiles tienen en la punta unas hélices que lo convierten en una nave voladora, como nuestros actuales helicópteros. El viaje a la Luna de su libro tiene unas notables coincidencias con los viajes reales posteriores que se realizarían más de 70 años después. La zona de lanzamiento ecuatorial, la velocidad de escape de la Tierra o el amarizaje.
Hasta acá una biografía normal, una reseña literaria como tantas otras. Pero Bombilla Tapada siempre tiene una vuelta de rosca más.
El 1º de mayo de 1776 (aún no se había instituido el Día del Trabajador, así que era día laboral) el Profesor Adam Weishaupt funda una logia que luego terminaría siendo conocida como Los Iluminados de Baviera. Sus objetivos eran: oponerse a cualquier forma de superstición, eliminar la influencia religiosa sobre la vida social normal, apoyar la igualdad de sexos e impulsar la educación de la mujer. Por supuesto que, a instancias de la iglesia el gobierno bávaro prohibió sus reuniones y amenazó con castigos a quienes participaran y sostuvieran tan repugnantes principios. Pero se sabe que, si hay algo difícil de encontrar es una sociedad secreta. Se sospecha que sus miembros participaron de los movimientos previos a la Revolución Francesa. De ahí en adelante la logia se mantiene oculta o bien desaparece o bien cambia de nombres y se multiplica.
George Sand |
¿Que sentido tendría hablar de esto si no se sospechara que nuestro amigo Julio Verne también era miembro de la Sociedad? Pues si, se sospecha que Verne fue miembro de la misma. Y nos dejó muchas señales en sus novelas de que había pertenecido a la Sociedad de la Niebla. Miren sino:
Nadar |
Sin lugar a dudas Julio Verne es uno de los escritores más imaginativos de la historia. Dado que estas sociedades secretas tienen entre otras motivaciones la de promover el conocimiento puede ser que nuestro protagonista haya estado en contacto con cierta elite que le anticipara información. El mismo Verne en algún reportaje que se le hizo (no eran comunes las entrevistas por ese entonces) manifestó que no hacía falta ser un profeta ni nada por el estilo para imaginar en que terminarían los primeros sumergibles rudimentarios o los experimentos con globos rellenos de gases más livianos que el aire, por poner un par de ejemplos de dispositivos adelantados en sus novelas.
Estudioso, masón, imaginativo o profeta venido del futuro lo cierto es que nadie mejor que él para iniciar a un niño interesado en la lectura. Desde acá la agradezco los cientos de horas pasados en su grata compañía allá por mis 12 años.
Buenas tardes y perdón por lo extenso del post de hoy.
Ah, me olvidaba. La descripción con la que se inicia este post corresponde a la casa donde vivió y murió Julio Verne. Hoy se llama en su honor Boulevard Jules Verne y queda en Amiens, Francia.
Hola : Casualidades, estoy escribiendo un artículo, donde menciono muy de costado a Julio Verne, en realidad me inclino más por el libro Las maravillas del 2000 de Salgari, ya lo verás cuando esté terminado. Tal vez y solo tal vez, puede utilizar algún dato de lo que leo aquí para redondear el mío. Muy bueno, Julio Verne, siempre me interesó, pero conocía su obra, no su vida. Saludos.
ResponderEliminarHaga uso de los datos que le haga falta, del mismo modo que yo hice con los que mi hicieron falta para escribir la nota.
EliminarA mi también me sorprendió ese costado "esotérico" de Julio Verne.
Gracias por leer y comentar
Muy buena e interesante la entrada!! Me sorprendió mucho la historia de este autor. Saludos.
ResponderEliminarUn excelente autor. Un enorme número de películas se han filmado en base a sus novelas. La mejor manera para un adolescente de acercarse a la literatura.
EliminarGracias por leer y comentar
sMuy buen articulo. Propicie la lectura de este autor en mis hijo pronto lo hare en mis nietos, pero sabiendo un poco mas de que se trata.
ResponderEliminarDon Julio atraviesa las generaciones.
ResponderEliminarAlgún pariente que no recuerdo me regaló para un cumpleaños "Cinco semanas en Globo" de la colección Billiken. De ahí en más creo haber leído todos títulos de Verne que publicó esa colección. Pero hasta hace unas semanas, en ocasión de preparar esta entrada, no había sabido de sus compromisos más bien políticos. Quedé tan sorprendido como ustedes al leerlo.
Gracias por leer y comentar