Muchas
veces, en muchas partes distintas, (familias, empresas, reparticiones
estatales, etc.) nos hemos encontrado con comportamientos inexplicables.
Disposiciones que en lugar de facilitar las cosas las complican. Pérdidas de
tiempo y recursos que provocan demoras y fastidios y todas ellas tienen una
justificación común: “Acá siempre se hizo así”. Apelando a un supuesto
principio de autoridad de origen ancestral nadie cuestiona la utilidad,
necesidad o conveniencia de ciertas extrañas maneras de actuar.
Me
remito a un ejemplo para ser un poco más claro. Hace algún tiempo en ocasión de
anotar en el Registro Civil a uno de mis hijos fui citado a iniciar el trámite
a las 8 de la mañana. Luego de sacar número y esperar algún tiempo, me fue
entregada una papeleta afiligranada en verde con un timbrado que debía ser
pagado en el Banco de la
Provincia de Buenos Aires…..que abre a las 10 de la mañana. Inquirido
un funcionario, con algo de violencia verbal de mi parte, lo admito, acerca de
la falta de lógica de esa disposición horaria me contestó algo así como: “Acá
siempre se hizo así”.
De
ese modo nos encontramos entonces con familias que todos los jueves comen
pescado (quizá en algún tiempo el vendedor ambulante de frutos de mar pasaba
los jueves, pero ya no sólo no pasa sino que el pescado se compra en el
supermercado cualquier día de la semana y permanece congelado hasta el jueves
sin lógica alguna). Empresas que obligan a sus empleados a concurrir al trabajo
con corbata y saco a pesar de los 38º C a la sombra de un día de Enero.
Trámites que deben realizarse en una repartición mediante una secuencia que
obliga a desplazarse de piso en piso y de ventanilla en ventanilla en lugar de
resolver varios pasos en el mismo lugar. Todos repiten los comportamientos sin
cuestionar como si se tratase de un dogma de Fe. Los ejemplos abundan y
seguramente cada lector habrá de tener alguna experiencia desafortunada.
Hace
algunos años leí en el primer “Matemática estás ahí” de Adrián Paenza una
simpática e inteligente explicación de esta clase de fenómenos. A pesar de que
podría copiarla textualmente voy a tratar de re-escribirla conservando la idea
original. Por mi parte adjudico todo el mérito al Dr. Paenza, pero él mismo
cita como idea original a unos tales Pauka, Tom y Rein Zunderdorf que lo
escribieron en un libro de título impronunciable. Allá vamos:
Un
científico prepara un experimento para lo cual cuenta con una cámara Gesell
(esa que se utiliza para ver sin ser visto, una especie de habitación con
ventanas espejadas) una escalera, un racimo de bananas y, en primera instancia,
cinco monos. Las bananas penden del techo de la habitación de modo que son sólo
alcanzables mediante el uso de la escalera. Se hace ingresar a los monos que
luego de dar un par de vueltas descubren las bananas pendientes del techo y no
tardan mucho en imaginar que podrían alcanzarlas con la ayuda de la escalera.
Por fin uno de los primates se decide a hacerlo, colocando la escalera justo
debajo de las bananas. Lo que los monos no saben es que cuando el mono ponga un
pié en la escalera surgirán de las paredes, a modo de ducha escocesa, chorros
de agua helada que bañaran a los 5 monos presentes por igual. Y esto es lo que,
casualmente, ocurre. El primer mono que intenta subir rumbo a las bananas hace
que todo el grupo termine empapado de la peor manera. Pasado algún tiempo, el
mismo u otro de los monos vuelve a intentarlo con la intención de verificar que
la trepada y la mojadura fueron acontecimientos inconexos con igual resultado:
todos mojados y maldiciendo en mono. Para estos cinco, la idea queda archivada.
Ni locos pisarán nuevamente la escalera.
Poco
tiempo después, el científico experimentador reemplaza uno de los monos del
grupo original, por uno nuevo que no presenció nada de lo que ocurrió
anteriormente. A poco de estar dentro de la misma habitación con sus
congéneres, el recién llegado detecta las bananas e intuye, como los otros, que
pueden alcanzarse fácilmente con la escalera. En muy poco tiempo decide
intentarlo, pero los demás, que conocen las consecuencias, se lo impiden de la
manera más vehemente. El recién llegado no entiende que pasa, sencillamente
porque no era miembro del grupo original y no presenció la ducha helada pero, a
fuerza de golpes acepta el veredicto de sus compañeros más antiguos del
experimento.
El
científico entonces reemplaza otro de los monos del primer grupo por uno nuevo.
Obviamente se verifica el mismo comportamiento del anterior: detección de las
bananas, intento de subir por la escalera y apaleo masivo. Lo curioso que entre
los 4 monos que castigan al recién llegado por la osadía de subir por la
escalera, 3 saben porque pero el mono ingresado en el párrafo anterior no. Sin
embargo el mico en cuestión faja al recién llegado con el mismo entusiasmo que
el resto sin tener ni idea de porque.
Los
reemplazos se suceden hasta que de los 5 monos no queda ninguno del grupo
original que conoce realmente las consecuencias de escalar los peldaños. Toda
vez que ingrese un nuevo mono a la cámara intentará, por una cuestión de
sentido común treparse a la escalera y hacerse de las bananas y entonces los
demás lo persuadirán a golpes y mordiscos de que no lo haga sin tener la más
peregrina idea de porque.
Si
a los primates del fuera dado el don del habla, consultados acerca del motivo
de su conducta responderían: “No se, acá siempre se hizo así”
(Nota final: Cuando comencé a
escribir di el debido crédito al Dr. Paenza del cual me llegó la primer versión
del texto. Buscando fotos para ilustrar la nota encontré que ha sido repetida
en numerosos blogs y páginas web. Si están interesados en encontrar mejores
versiones les indico con esto el camino)
Cosas así piensa uno luego de leer el libro "La mirada del marciano (Ensayos para conocer lo conocido)", de Pablo Rafael Bonaparte, por pedido de la cátedra de Antropología del CBC. Podríamos sumarle el texto "No es natural" de Josep Vicent Marqués, que leí en Sociología. Los títulos lo dicen todo. El primero, te recomiendo que lo consigas, el segundo, te lo pego acá.
ResponderEliminarhttp://www.taringa.net/posts/info/1374528/_No-es-natural_-_Josep-Vincent-Marques_.html
Interesante redacción que disfrute su lectura y sobre todo el mensaje que en ocasiones debemos cuestionarlos lógicamente con el establishment.
ResponderEliminar