Resulta extraño.
La asamblea
del año 1813 dio unos de los primeros pasos en el camino de la Independencia
Nacional. Se la recuerda particularmente por el hecho de que
abolió la esclavitud declarando la libertad de vientres. Dos de los pasos,
acaso formales, acaso simbólicos, que dio poniéndonos en camino de la
emancipación fueron la orden de componer una canción patria (lo que luego se
convirtió en el Himno Nacional Argentino) y la decisión de acuñar moneda propia
(el disco interior de la moneda de $1 actual tiene el mismo cuño que esa
moneda). Entre otras medidas, estas dos marcaron una firme intención de
declararnos independientes.
Hace
unas noches, sin embargo, un grupo de personas, en uso de su legítimo derecho a
la protesta y a peticionar ante las autoridades, disoció uno de otro de manera
inédita. Uno de los motivos por los cuales muchos manifestantes se movilizaron
la noche del 13 (no de canal 13 sino del 13 de septiembre) fue las trabas para
adquirir dólares. A la vez que pretendían obtener el derecho de fugar divisas
cantaban el Himno. Ups!
La
moneda de curso legal vigente es el peso. El Banco Central de la República Argentina
establece la relación de nuestra moneda con las demás monedas de los distintos
países del mundo. Los manda a imprimir, los retira de circulación, cambia el
diseño y maneja las demás variables posibles. Para el Estado Nacional, las
monedas de los otros países del mundo son asimilables a cosas. Una plancha, un
libro, un dólar o una bolsa de maníes son cosas. Y el Estado tiene atribuciones
suficientes para regular la circulación y transacción de cosas.
Hace
algún tiempo, dejaron de fabricarse juguetes que contuvieran en su pintura
externa óxidos de plomo como pigmento blanco. Los niños, al morderlos y
chuparlos, terminaban ingiriendo plomo lo cual es peligrosísimo. El estado
entonces, en uso de sus atribuciones legales prohibió la venta de dichos
productos sin que se produjeran manifestaciones visibles por parte de los
fabricantes de óxidos de plomo al verse perjudicados en la explotación de su
industria.
Por
mucho dinero que tenga, el Estado Nacional no permite que instale yo una
farmacia si no cuento con el título de farmacéutico. La venta de medicamentos
está regulada en función del bien superior de la salud y el Estado no permite que nadie que no tenga
título habilitante regentee una farmacia sin que a nadie le parezca que
conculca ningún derecho fundamental.
Sorprendentemente,
si el Estado regula la compra de moneda extranjera con el objeto de atesorar
reservas para hacer frente al pago de obligaciones externas, diera la impresión
que ataca la Declaración Universal
de los Derechos del Hombre.
El
Estado nos obliga a circular por la derecha en las avenidas, nos obliga a
vacunar a nuestros hijos. Nos impone tasas impositivas sobre nuestros bienes
registrables. Todas estas restricciones parecen no asustar a nadie. Sin embargo
si restringe la compra de dólares estamos frente a la presencia del Zar Nicolás
II, Rasputín y todos los Romanov juntos.
Resulta
extraño. Esta gente se quejaba por la supuesta violación a la libertad de
expresión….expresándose libremente. Se quejaban de que había cosas que no se
podían decir….diciéndolas. Manifestaban que el actual gobierno (elegido
democráticamente hace escasos 10 meses por un período de 4 años) es lisa y
llanamente una dictadura, ocupando las calles sin ningún tipo de restricción.
Un dato no menor: hace unos 11 años, manifestaciones por el estilo (mucho más
populosas y justificadas) dejaron un saldo de mas o menos 30 muertos. Hace unos
11 años los manifestantes pedían comida y trabajo. Hoy con un 7% de
desocupación piden por dólares.
Resulta
extraño.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar(Borré el anterior por error de tipeo, saben que soy re manija)
ResponderEliminarTodo eso resulta extraño en un contexto democrático, y es que es gente de un nivel intelectual "extraño". Claro está...
También resulta extraño que no repriman a la gente que se queja de que la reprimen, y sí repriman en Formosa a quienes se manifiestan en contra de ciertos funcionarios del gobierno que se cagan en su medio ambiente, su bienestar y su calidad de vida. También se reprime en Salta por llevar a cabo ideas de cambio radical y salís en el programa de Lanata como un puñado de morochos locos de la guerra.
Sé que no estás de acuerdo con estas cosas pese a tu apoyo al gobierno, miles de veces lo debatimos mates mediante, sé que no sos tan cerrado, pero está para ponerlo a la luz. No es una mera crítica a "Los K" en particular, repito, es mucho más, es al poder en general. Es pensar en que los verdaderos problemas, las venas heridas de nuestro país, son ignorados en comparación de un puñado de idiotas que sale a cacerolear. Y el poder lo sabe, y sabe cómo jugar sus cartas...
El resto, y para cerrar con un chiste (disimulando la polémica que levanté), puede decirse que los de la marcha son unos "arrancados verde", ¿No? Malísimo...jeje...
Salta no, ¡JUJUY! Sé que su proximidad no amerita que se las confunda, pero insisto...soy re manija...
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